Por Armando Fletes

Diciembre ya está con nosotros y como es costumbre, viene plagado de fiestas, posadas y celebraciones de todo tipo. En Puerto Vallarta sobresale especialmente una de ellas, las tradicionales peregrinaciones a la Virgen de Guadalupe.

Las peregrinaciones son viajes o recorridos a un lugar considerado sagrado y con fuerte influencia religiosa, por lo general son realizados por una o varias personas, llamados creyentes.

Puerto Vallarta se viste de manteles largos para recibir esta celebración; del 1 al 12 de Diciembre, se desarrollan recorridos organizados por empresas locales, escuelas y lugareños, en los que se desfilan por las calles del centro de la ciudad con rumbo a la Iglesia de Guadalupe. Estos recorridos se acompañan de carros alegóricos con imágenes que hacen referencia al encuentro que tuvo Juan Diego con la Virgen de Guadalupe.

Esta historia relata que un 12 de Diciembre de 1531 Juan Diego se encontraba camino a la cruz de Tlatelolco, cuando pasaba por el cerro del Tepeyac, escuchó un cántico celestial; al acercarse, se vio deslumbrado por la figura de una mujer quien le pidió que comunicara al Sr. Obispo sus deseos de que se le construyera un templo en ese llano. Juan Diego se dirigió a buscar al Sr. Obispo y al contarle, éste no creía y como muestra, soltó su ayate y en él apareció pintada la imagen de la Virgen. Desde entonces esa es una fecha muy importante para los mexicanos.

Asistir a las peregrinaciones es toda una experiencia gastronómica. La zona centro de Puerto Vallarta se llena de puestos en los que puedes encontrar deliciosos antojitos mexicanos, desde los tradicionales tamales o tostadas con guisos, hasta rebanadas del exquisito pay de coco de Yelapa.

Si visitas Puerto Vallarta en esta temporada, las peregrinaciones son una celebración imperdible.